La natación es uno de los deportes más reconocidos y recomendados por los expertos a la hora de considerar los beneficios de la actividad física. Durante la práctica de este deporte se trabaja prácticamente todo el cuerpo, incluido el cerebro.
Vamos a hablarte de algunas razones por las que deberías plantearte empezar a nadar cuanto antes y cómo iniciarte en el deporte que estamos seguros no te arrepentirás de haber iniciado.
Beneficios de la natación para el cuerpo
La natación es uno de los deportes que más beneficia a tu cuerpo. Durante la práctica de la natación se trabaja toda la musculatura de tu cuerpo. Los miembros superiores (brazos, abdomen, hombros, pectorales y espalda) y los miembros inferiores (piernas) son muy exigentes en este deporte sin causar impacto en las articulaciones y riesgo de lesiones como en la carrera. Por eso es muy adecuado para quienes tienen sobrepeso o se recuperan de una lesión. Sin embargo, sus beneficios van mucho más allá de la estética.
La natación ayuda a fortalecer los músculos, los nervios, los ligamentos y los tendones. También ayuda a regular la presión arterial, mejora la circulación sanguínea y, en consecuencia, protege y fortalece el corazón. Sin embargo, sus beneficios para el organismo no acaban ahí.
Entre los principales beneficios del deporte también se encuentra la mejora de la condición respiratoria. Esta es una de las principales razones por las que los médicos siempre recomiendan nadar a las personas que tienen problemas respiratorios.
Beneficios de nadar para el cerebro
La natación aporta innumerables beneficios a nuestro cerebro. Ahora hay varias investigaciones médicas y científicas que ayudan a probar este beneficio. Entre estos beneficios se encuentran la mejora de la función cognitiva, la mejora del razonamiento e incluso la prevención de enfermedades degenerativas.
Un dato divertido sobre la natación y cómo puede ayudar a la actividad cerebral es que al practicar el deporte, el individuo siempre se ve obligado a estar contando y memorizando algo. Porque a la hora de nadar siempre tenemos que estar contando y memorizando las distancias, las brazadas o el número de series que estamos haciendo. Así que los nadadores siempre están ejercitando su cerebro más que solo sus músculos.
Cómo empezar a nadar
Para iniciarte en la natación debes buscar un gimnasio y estar acompañado de un profesor, así podrás desarrollarte en el deporte y aprovechar al máximo sus beneficios, ya que la natación es un deporte que requiere de mucha técnica.
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Use anteojos específicos para el deporte, nada demasiado caro o llamativo, pero debe proteger sus ojos. Si la piscina donde entrenas no está cubierta y tu horario de entrenamiento es de día, es imprescindible el uso de protector solar.
Otra cosa a la que debes prestar atención es comer antes de nadar. Probablemente hayas oído hablar de él, no tengas el estómago lleno. Sin embargo tampoco se debe hacer entrenamiento con hambre. Por lo tanto, planifica bien el tiempo y lo que comerás después de tu entrenamiento de natación.
Si no sabes nadar, empieza con aeróbicos acuáticos
Muchas personas, especialmente personas mayores o personas con antecedentes de lesiones y también en fase de recuperación reciente de algún tipo de procedimiento quirúrgico, tienen alguna dificultad o restricción en la práctica de la natación.
En estos casos, la hidrogimnasia es una buena opción para iniciar una actividad en piscina y, si es posible, más adelante, empezar a nadar poco a poco de forma segura y aconsejada.
Conclusión
Vimos arriba que la natación es uno de los deportes más completos que existen y que su práctica aporta una serie de beneficios a tu organismo. también viste cómo iniciarse en el deporte de forma segura y adecuada y si por alguna razón no es posible nadar. La hidrogimnasia es una gran opción para iniciar tu contacto con las actividades acuáticas.
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